Cuando se quiere se puede
El Consejo Comunal Sierra Maestra, ya tiene su Empresa Textil
19/05/12.- Entre máquinas, hilos, tijeras, metros y
telas conviven un grupo de nueve vecinas costureras de la parroquia 23
de Enero en el taller textil Sierra Maestra, dispuesto en el segundo piso de la casa comunal del barrio La Libertad.
La empresa de propiedad social directa comunal (EPSDC) fue una idea
de Octavio Anderson, vocero principal de la unidad de finanzas del
Consejo Comunal Sierra Maestra, para que las mujeres que viven en la
comunidad tuvieran un beneficio, recuerda con claridad Yenny Sanabria.
“Teniendo una empresa dentro del sector las personas tienen más
acceso al trabajo y se les hace más fácil obtener recursos para mantener
a su familia”, recalca.
La propuesta fue presentada hace un año ante una asamblea del consejo
comunal y aprobada por unanimidad como proyecto socioproductivo.
Desde ese momento, Yenny junto a su vecina Dexy Villahermosa
comenzaron a realizar el proyecto y los trámites ante el Consejo Federal
de Gobierno (CFG) para su aprobación.
“Nos enteramos que el Consejo Federal estaba impulsando empresas
socioproductivas en el 23 de Enero y llevamos nuestra propuesta por un
sí o por un no”, relata Dexy Villahermosa, vocera de Economía Comunal de
la organización social.
A mediados del año 2011, el CFG les otorgó 124 mil bolívares como primera parte del proyecto.
Con ese dinero terminaron de arreglar el local que fue construidos
con excedentes de otros proyectos realizados por el consejo comunal y
compraron las 11 máquinas de coser.
Como el recurso no fue suficiente les dieron una segunda parte de 472
mil, para que adquirieran lo que les faltaba. Compraron una máquina
bordadora, plancha, cortadora y la materia prima. Además, construyeron
un depósito para guardar las telas, comento Yenny Sanabria.
ECONOMÍA COMUNAL
La instalación del taller no fue de la noche a la mañana. Una serie de pasos debieron realizarse, comenta Dexy Villahermosa.
Una vez dado el visto bueno por parte del CFG, se encargaron de
divulgar en el barrio, así como en las zonas adyacentes y consejos
comunales vecinos, que instalarían un taller de costura, con la
finalidad de captar a las mujeres que trabajarían en la empresa.
Desde el primer momento con ayuda de la Alcaldía de Caracas, a través
de la Dirección de Economía Comunal, se instruyeron sobre empresas de
propiedad social, y bajo la orientación de Saraí Aparacio realizaron los
talleres.
Allí aprendieron que las EPSDC son unidades socioproductivas
constituidas por las instancias de Poder Popular en sus respectivos
ámbitos territoriales, destinadas al beneficio de los productores y
productoras que la integran. Su gestión y administración es ejercida
directamente por la instancia del Poder Popular que la constituya, en su
caso por el Consejo Comunal Sierra Maestra.
Junto a Aparicio realizan el reglamento interno de la empresa,
basándose en la Ley Orgánica del Trabajo y la Ley Orgánica del Sistema
Económico Comunal. Dexy Villahermosa explica que comenzará a funcionar
legalmente cuando se inicie el registro de la EPSDC.
Entre lo establecido se encuentra que el horario de trabajo es de
8:00 am a 12 del mediodía. Luego de una hora de almuerzo, retoman la
jornada de 1 a 4 de la tarde.
Asimismo, acordaron que mientras no obtengan ganancias tendrán un
sueldo mínimo. “Contamos con recursos para garantizar tres meses de
sueldos”, manifiesta Yenny Sanabria.
EMPRESA ENCAMINADA
Yenny es vocera comunal de infraestructura y costurera de la empresa. Ella, junto a Dexy Villahermosa, se encargan del taller.
La fábrica socialista comenzó su trabajo con la elaboración de monos y
chemises escolares para ofrecerlas a los centros educativos de la zona.
Así lo relatan las costureras mientras recortan las tallas que les
colocarán a los uniformes.
Eda Zorrilla es una de las mujeres beneficiadas con la empresa. Ella
vive en Sierra Maestra y cuenta que siempre su trabajo ha sido de
costurera en empresas privadas. “Me comunicaron de la empresa y traje mi
cédula, asistía a las reuniones que realizaban los martes y jueves”,
recuerda sobre su llegada al taller textil.
Jéssica Villarroel es la costurera más joven de la empresa. Tiene su
vivienda cerca de la casa comunal, por lo que aceptó inmediatamente la
propuesta. Cuenta que antes de comenzar a trabajar a mediados del mes de
abril ya tenían meses organizándose las costureras para capacitarse.
Ella no tenía conocimiento de costura, pero poco a poco ha aprendido y
aplicado lo que las compañeras le han enseñado para coser los monos
escolares.
Otras de las mujeres que se faja desde la mañana a trabajar es
Leticia Figueroa. Desde hace 45 años habita en el barrio y no dudó en
aprovechar la oportunidad que les brindó el consejo comunal.
Figueroa tiene 15 años de experiencia en el mundo textil. Sostiene
que desde que cose trabajó en empresas privadas; sin embargo, la empresa
de propiedad social les brinda más comodidad y un trato igualitario.
“En esta empresa socialista hay un mejor trato entre los trabajadores
que en las privadas, todas laboramos unidas y sin patrón”, agrega.
Xiomara Villarroel señala que no tenía experiencia en la elaboración
de ropa para otras personas, pues en su máquina de costura pequeña sólo
fabricaba sabana o reparaba pantalones para ella y su familia.
“Al principio fue difícil, pero ya nos estamos desenvolviendo más y
cada día trabajaremos para beneficiar a la comunidad”, dice Villaroel,
quien vive desde hace 20 años en el barrio.
Con estas mujeres emprendedoras también trabaja Ronald Carrillo. Se encarga de cortar las piezas y manejar la máquina bordadora.
Entre los proyectos que tienen se encuentran la fabricación de un
lote de bolsos escolares para el Gobierno del Distrito Capital y la
Alcaldía de Caracas, que se entregarán a las instituciones educativas
del municipio Libertador.
Actualmente, no tienen precios las piezas que elaboran. En los
próximos días realizarán una asamblea para sacar las cuentas de los
costos y colocar un precio justo, cumpliendo con las premisas del
socialismo de brindarle productos de calidad y asequibles al pueblo.
Fiesta vecinal
La inauguración formal de la empresa de propiedad social directa comunal textil Sierra Maestra se realizó el sábado 12 de mayo.
En horas de la tarde, los vecinos se dieron cita en la calle El
Porvenir del barrio La Libertad, para celebrar con bailes, juegos
deportivos y música la instalación del taller de costura socialista.
Durante la actividad la comunidad agradeció al Consejo Federal de
Gobierno por el apoyo brindado para colocar en marcha el proyecto
socioproductivo.
Estiman colocar a la venta de los vecinos las piezas que fabricarán en los próximos días.
La comunidad podrá disfrutar de camisas, chemises y monos, que se
pueden adquirir en la sede de la casa comunal o a través de las
costureras de la empresa.
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